martes, 21 de abril de 2009
CARTA DEL OBISPO AUXILIAR DE CALI AL GOBERNADOR DEL VALLE DEL CAUCA CON OCASION DE LA DETENCION DEL CANDIDATO VALENCIA
“Cali, mayo 3 de 1957
Señor Brigadier General
Jaime Polanía Puyo
E. S. D.
Señor Gobernador:
Ayer hice al señor doctor Guillermo León Valencia el ofrecimiento espontáneo de proporcionarle alojamiento en el Palacio Episcopal, durante el tiempo de su detención, cosa que él no aceptó.
Sin embargo en vista de que con él están ahora su esposa e hija y de que su presencia por mas tiempo en la casa particular que los alberga constituye una grave incomodidad para sus dueños que él quisiera evitar, de acuerdo con su principal compañero de detención, el doctor Carlos Sardi Garcés, me ha enviado muy comedida y obligantemente la aceptación de la ofrecida hospitalidad si se la puedo otorgar a los dos.
Como de mi parte no hay ningún inconveniente al respecto con toda atención pido a usted acceder a que se adopte esta medida, en la seguridad en que esto contribuirá a disminuir notablemente la tensión que estos acontecimientos han producido en un vasto sector de la ciudadanía.
No sobra decirle, señor gobernador, que los mencionados señores pueden estar aquí en idénticas condiciones de vigilancia a las que tiene en su residencia actual, sin que esto represente ninguna incomodidad para mí, y que yo le garantizaré personalmente a usted la seguridad para ellos, tanto de su integridad personal, como de su permanencia en esta casa a sus ordenes.
En espera de que el señor gobernador vea en esta intervención mía la mejor buena volunta de cooperar a la solución de un dificultad que yo considero muy grave y de que, por lo mismo, acoja favorablemente esta solicitud, le anticipo agradecimientos y me suscribo a usted atento servidor,
(Fdo.) MIGUEL ANTONIO MEDINA, Obispo Auxiliar”
Tomado de: Libro “Las Jornadas de Mayo”; Ediciones Documentos Colombianos Bogotá; Pagina: 108-109.
Señor Brigadier General
Jaime Polanía Puyo
E. S. D.
Señor Gobernador:
Ayer hice al señor doctor Guillermo León Valencia el ofrecimiento espontáneo de proporcionarle alojamiento en el Palacio Episcopal, durante el tiempo de su detención, cosa que él no aceptó.
Sin embargo en vista de que con él están ahora su esposa e hija y de que su presencia por mas tiempo en la casa particular que los alberga constituye una grave incomodidad para sus dueños que él quisiera evitar, de acuerdo con su principal compañero de detención, el doctor Carlos Sardi Garcés, me ha enviado muy comedida y obligantemente la aceptación de la ofrecida hospitalidad si se la puedo otorgar a los dos.
Como de mi parte no hay ningún inconveniente al respecto con toda atención pido a usted acceder a que se adopte esta medida, en la seguridad en que esto contribuirá a disminuir notablemente la tensión que estos acontecimientos han producido en un vasto sector de la ciudadanía.
No sobra decirle, señor gobernador, que los mencionados señores pueden estar aquí en idénticas condiciones de vigilancia a las que tiene en su residencia actual, sin que esto represente ninguna incomodidad para mí, y que yo le garantizaré personalmente a usted la seguridad para ellos, tanto de su integridad personal, como de su permanencia en esta casa a sus ordenes.
En espera de que el señor gobernador vea en esta intervención mía la mejor buena volunta de cooperar a la solución de un dificultad que yo considero muy grave y de que, por lo mismo, acoja favorablemente esta solicitud, le anticipo agradecimientos y me suscribo a usted atento servidor,
(Fdo.) MIGUEL ANTONIO MEDINA, Obispo Auxiliar”
Tomado de: Libro “Las Jornadas de Mayo”; Ediciones Documentos Colombianos Bogotá; Pagina: 108-109.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario